Hay elementos del hogar que con el uso pueden estropearse o perder el brillo que tenían en un principio. La grifería, por ejemplo, sufre muchísimo por el desgaste del agua. Sarro y cal pueden ir acumulándose y restando brillo, al mismo tiempo que los obstruyen. Es necesario, por tanto, tener un mantenimiento de estos elementos. Hoy os acercamos algunas ideas. Pequeños trucos que pueden venirnos muy bien para limpiar la grifería de toda la casa.
El limón
Si has notado acumulación de sarro en tu grifería, lo mejor es optar por una limpieza a base de limón. El limón es un fruto cítrico que tiene muchísimas aplicaciones en la limpieza del hogar. Gracias a su contenido en ácido cítrico, nos ayuda a limpiar y a desinfectar en cuestión de minutos. Además, es el ingrediente natural que mejor puede acabar con el sarro haciendo que se desprenda fácilmente.
Usarlo en la limpieza de la grifería del hogar es muy sencillo. Tan sólo tenemos que coger un limón, cotarlo por la mitad y frotarlo por toda la superficie del grifo en cuestión. Enjuaga con agua abundante y seca con un paño suave y limpio. En este punto, tened cuidado con los paños que uséis para limpiar la grifería. Deben ser suaves para no terminar dañándola.
Si quieres una solución un poco más potente, puedes mezclar el zumo de limón con un poco de vinagre, aplicarlo y dejarlo actuar durante una hora. Luego enjuaga y seca.
Vinagre blanco
Seguro que has escuchado más de una vez que el vinagre blanco es estupendo para limpiar la cal. Es cierto. El vinagre es un producto de limpieza con muchísimos usos, uno de ellos es el de remover la suciedad y el aspecto opaco de la grifería. El vinagre cuenta con propiedades antibacterianas, desinfecta y elimina las manchas de la grifería, tanto de los baños como de la cocina. Para usarlo, tenemos que diluir vinagre en agua y humedecer un paño. Envuelve ese paño sobre el grifo. Cubre el grifo con una bolsa plástica y deja que la mezcla haga su efecto. Después de una hora podrás frotar suavemente con una bayeta el grifo, enjuagarlo y secarlo para ver el brillo renacer.
Harina
Quizá no todo el mundo lo sepa, pero una buena opción para abrillantar los grifos de bronce o latón es la harina. La harina elimina las manchas de sal y también deja una apariencia impoluta de los grifos durante más tiempo.
Para usar la harina, primero tendremos que limpiar el grifo con algún producto que usemos normalmente. Una vez lo sequemos, haremos una solución de 1 cucharada de harina con una cucharada de vinagre. Frota la solución con una bayeta de microfibra y deja que actúe durante 5 minutos. Enjuaga y listo.
Eliminar las manchas fácilmente
Para eliminar pequeñas manchas fácilmente no necesitaremos más que un cepillo de dientes y bicarbonato. El bicarbonato de sodio es ideal para limpiar casi cualquier superficie. Debes aplicar una pequeña parte en un cepillo que ya no uses y agregar un poco de agua. Frota alrededor de los grifos y eliminarás las manchas que se forman en las juntas.
La mejor solución: un buen mantenimiento
La mejor solución para mantener tus grifos siempre perfectos es, sin embargo, un buen mantenimiento. Es cierto que el brillo se irá perdiendo y que algunos trucos para recuperarlo son buenos, pero para luchar contra la cal, lo mejor es usar semanalmente un producto específico. Productos de limpieza específicos que dejarán limpios nuestros grifos y que evitarán que se acumule cal en exceso.
Si después de estos consejos, observas que tus grifos están demasiado dañados y que no recuperan el brillo, puede que la mejor solución sea cambiarlos: ahorrarás en el consumo por el agua que se malgastaba con la cal y renovarás tu baño. Pero recuerda que un grifo debe ser de calidad para que resista los años y el deterioro del agua.