Salones: 6 errores que puedes estar cometiendo (y su solución)

Cometer errores es cosa de humanos, más aún cuando hablamos de cosas tan simples como haber elegido mal el color de la pared, o el tamaño de los muebles. Pero no te preocupes porque tienen solución. Aún en el caso de ser un experto en esto de distribuir espacios, y decorarlos al milímetro siempre hay la posibilidad de cometer fallos. Hemos hecho balance de algunos de los errores de distribución y decoración más frecuentes en el salón para poder ofrecerte soluciones. Repásalos con nosotros para mejorar tu casa, y de paso sacarle más partido a tu salón.

Error 1: Invertir en muchos muebles auxiliares

Bien, es posible que necesitaras contar en el salón con mucha capacidad de almacenaje para guardar vajillas, manteles o toda esa colección de libros… Pero no te diste cuenta al comprar todas esas piezas de que su salón se iba a ver tan saturado, hasta el límite de horrorizarte y dificultarte el paso. Definitivamente eso no es lo que querías cuando lo planificaste. 

  • La solución: pásate a los muebles a medida. en lugar de tener una gran vitrina, un aparador, un mueble de TV, y mil trastos por todas partes, encarga un mueble a medida que sea capaz de aprovechar el potencial de tu salón. Si eliges una estructura volada de pared a pared como la de la foto, podrás aprovechar todo el espacio hasta el techo (y seguirá quedando espacio libre abajo para el sofá o lo que tú quieras). 

Error 2: Recargar las paredes

Si se te fue un poco la mano con lo de dar carácter a las paredes y te pasaste poniendo cuadros, lienzos o instalando un papel pintado que ya no te enamora, no arrastres más este problema. 

  • Este caso tiene una solución muy fácil y rápida: si fueran cuadros, retira todos los que no te gusten, tapa los agujeros e instala un papel nuevo en aquellos lugares en los que te apetezca poner el punto. Si te decidieras por pintar, no vuelvas a arriesgarte con el color. Encarga al pintor que haga varias pruebas de color antes de tomar la decisión. Ahora es más fácil que nunca acertar con el color gracias a los simuladores que utilizan interioristas o pintores. Un consejo: los colores tendencia están muy bien, pero con los neutros el acierto es casi seguro. Blancos, ocres, grises, son los favoritos.

Error 3: Obviar sus posibilidades

En su momento te pareció que retirar el tabique que separaba el salón del pasillo era una mala idea, sobre todo pensando en la inversión económica de esta obra. Pero, es un gran error, porque en realidad derribar una pared (más aún si es de pladur), es prácticamente una de las obras más comunes, rápidas y económicas que puedes hacer en tu salón (y en tu casa entera), consiguiendo unos resultados espectaculares. 

  • Toma nota de la solución: al derribar tabiques ganas espacio útil para mejorar la distribución o incluso crear un espacio de trabajo (con un sistema de almacenaje al fondo), donde antes solo había un pasillo oscuro. Puedes dejar el espacio abierto, colocar una pared de cristal en el lugar donde antes había un simple muro o inventar soluciones de almacenamiento que se integren a la perfección tanto funcional como estéticamente.

Error 4: Un pilar ¡no es un problema!

Disfrutar de un salón diáfano abierto y ocioso es el sueño de muchos, pero es verdad que la mayoría de las veces si no hacemos una reforma integral de los inmuebles no podemos alcanzarlo. Derribar paredes ya habéis visto que no es nada complicado pero ¿Qué pasa con los pilares? ¡Los pilares se quedan en su sitio! Pero no de cualquier forma. 

  • Para solucionar estéticamente un salón en el que queda un pilar en medio (o en un lugar que visualmente nos molesta) podemos hacer como en la fotografía descubrirlo y pintarlo. Fijaros en el ejemplo: de él nace una gran mesa y espacio de comedor para hasta 6 personas, funcionando como eje central de un salón marcado por su presencia. Otra opción es dejar el pilar en bruto, pero deberás tener cautela al elegir el resto de materiales como el color de las paredes o la elección del pavimento. Una pista el color del hormigón se lleva genial con azules, verdes, corales y,por su puesto, la madera.

Error 5: Un balcón no es intocable

Integrar el balcón en el salón es una forma estupenda de arañar unos centímetros a su espacio disponible y a la vez mejorar en él su iluminación, ventilación o incluso también en algunos casos la distribución. Pero una obra así nos frena mucho, sobre todo por el tema de no saber por donde empezar, y todo lo relativo a permisos o licencias. 

  • ¿Qué soluciones hay? Lo que nosotros te proponemos es que te informes antes de realizar una reforma de este tipo para asegurarte de que en tu edificio están permitidas. Generalmente para cerrar el balcón o la terraza se utilizan estructuras ligeras que se consideran obras menores y no generan problemas con los permisos. Si lo hicieras, podrías instalar ventanal como el de la imagen que ocupa toda la pared para que interior y exterior se confundan y la luz entre a raudales. Busca un profesional que te asesore bien sobre el tipo de perfiles, vidrio o cristal, sistema de apertura, y por supuesto, el diseño de tus nuevas ventanas o cerramientos y ¡disfruta del maravilloso sol de invierno dentro de tu salón! 

Error 6: Añadirle luz no es iluminar

Cuando fuiste a colgar una lámpara sobre la mesa del comedor ya te diste cuenta de la falta de planificación del constructor. Lo mismo el día que querías poner otra sobre el aparador, y el enchufe más cercano estaba en la pared de enfrente. El gran problema con el que nos solemos encontrar en el salón (y otras estancias de nuestra casa) es la falta de un proyecto lumínico previo que nos hace depender de cables por el medio y otros inventos que arruinan toda la estética. 

 

  • Ponle fin a este problema diseñando de una vez un sistema de iluminación general, puntual y ambiental que se complementen. Aprovecha que los electricistas vendrán a casa para integrar nuevas luces de Led mucho más eficientes, y colocar puntos de luz suficientes por toda la sala (así no volverás a tener cables por el medio). La domótica ofrece confort y un gran ahorro energético desde un único botón. Un sistema domótico encarece el presupuesto de electricidad entre un 25 y un 30% pero se amortiza rápido gracias al bajo consumo. ¡Piénsalo…! 

Y tú, ¿qué errores reconoces haber cometido en el salón? ¿Nos los contarías en los comentarios? Ya ves que prácticamente todos tienen solución. Aprovechemos el impulso del año nuevo para darles un buen repaso. 

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *